Prometo que estos casi seis meses sin publicar nada, han merecido la pena. He estado haciendo una fantasía de curso online en el Basque Culinary Center en el que he aprendido un millón de cosas que creo sinceramente que me han hecho madurar en la cocina. Y para celebrar que he finalizado, como no podía ser de otra manera, traigo esta tarta de yogur.
No soy especialmente fan del dulce pero la tarta de queso al horno es algo que me encanta y, en este caso, quería hacer una versión de esta pero con un ingrediente tan común como el yogur. Y tengo que decir que ha llegado para quedarse en mi cocina. Es muy fácil, necesita muy pocos ingredientes y el resultado es delicioso.
La textura es bastante compacta y cuanto más fría, mejor sabe. La puedes acompañar con mermelada, un helado de frutos rojos o, incluso, chocolate. Yo he hecho un yogur helado de arándanos y frambuesa que prometo compartir contigo otro día. Si quieres una versión un poco más light puedes prescindir de la base de galleta pero qué quieres que te diga, una tarta al horno sin base… no es una tarta perfecta.
¿Te animas a probar esta tarta de yogur?
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