Me he dado cuenta, escribiendo esta receta, que estas copas de crema de queso y mango que te traigo hoy comparten muchos ingredientes con otro postre que ya te presenté hace tiempo: crema de mascarpone y yogur griego. La verdad es que ni el sabor de la crema ni su textura se parecen, pero sí que los ingredientes son similares. Lo hago muchas veces, hacer recetas distintas con los mismos ingredientes, y no solo en los postres. Está claro que me gusta el tema del aprovechategui.
¿Qué a qué me refiero? En casa, somos dos personas, y muchas veces compras ingredientes para hacer una receta que te apetece pero te sobran un montón de cantidades. Ya sabes que la comida no se tira y no me gusta repetir muchas veces el mismo plato así que, ¿por qué no hacer una variante?
Es justo como nació esta crema de queso y mango. Lleva fruta natural y eso siempre es bueno porque no siempre comemos tanta como deberíamos. También le puedes dar salida a esas piezas que a veces se quedan súper pochas en el frutero. Además, como te podrás imaginar, en lugar de mango puedes usar la fruta que prefieras y que más te guste.
Pero no solo te va a encantar por eso. Es un dulce maravilloso. Te sirve para aliviar un mega antojo o para impresionar en el final de una cena. ¿Te imaginas la cara de tus amig@s cuando saques estas copas? Porque no nos engañemos. Sé que estás acostumbrad@, cuando quedáis en tu casa, a pedirles que lleven el postre. Y eso contempla dos alternativas: una tarta congelada del Mercadona o pedir Manolitos. Ambas son muy buenas opciones pero, ¡la próxima vez prueba esta crema!