Me encanta el pan de ajo. Me flipa podríamos decir. La primera vez que lo probé fue en el Ginos, hace como 200 años. Sí, ya sé que no es un sitio muy exótico, pero me encantaba cuando era adolescente. Y este pan me enamoró. En casa la verdad que no lo hacía casi nunca porque en el horno no se queda igual. Lo ideal es freírlo y no es plan de comerlo todos los días. Así que el otro día probé a hacerlo en la Airfryer y… ¡bingo! Y, además, le añadí queso: pan de ajo y queso. ¿Puede haber algo mejor?
Hay recetas mucho más elaboradas para prepararlo, pero normalmente me aprieta el tiempo. Suelo querer algo rápido como picoteo para complementar unas aceitunas, unos mejillones, más queso… o, por qué no, para acompañar una buena pasta. Y esta versión es perfecta, se necesita preparación cero y solo 10 minutos.
También me gusta mucho hacerla, modo aprovechamiento on, cuando tengo pan duro y no es época de hacer torrijas (aunque siempre es un buen momento para hacerlas). A mi no me gusta tirar nada, ni pan. Con este plato no solo lo aprovechas sino que lo elevas al siguiente nivel: pan de ajo con queso.
Importante: por si no tienes Airfryer, te he dejado también la receta para poder prepararla en el horno. No te va quedar exactamente igual, pero te va a encantar. Solo una recomendación final. Cuanto más queso le eches, mejor.